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El Cementerio Municipal San Carlos Borromeo es el antiguo Cementerio Católico de Salamanca. Su construcción se inició bajo la dirección del Obispado de Salamanca hace más de ciento cincuenta años. Por eso es el cementerio más arraigado entre los Salmantinos. Lo que por aquel entonces fueron los terrenos de la Huerta de Villa Sendín, propiedad del Seminario, fueron transformados en el Cementerio Católico de Salamanca. Son muy numerosas las ampliaciones que a lo largo de los años se han ido realizando sobre el Cementerio, con terrenos que el Obispado iba comprando a particulares a medida que se iba agotando el espacio disponible. Estas ampliaciones han dado lugar a diferentes zonas en el cementerio, con estilos propios tanto en la construcción de sepulturas, nichos y panteones como en los correspondientes caminos de acceso. Así encontramos en las zonas más antiguas nichos abovedados de ladrillo macizo, panteones de piedra con diversos estilos arquitectónicos (algunos de ellos considerados auténticas obras de arte), angostos caminos de acceso a campos abarrotados de sepulturas demasiado próximas unas de otras, en un claro intento de aprovechar al máximo el espacio disponible. Otras zonas presentan una distribución más racional del espacio, con caminos más anchos y campos de sepulturas con algo más de separación entre ellas, y presentan algunos elementos ornalemtales como la pequeña glorieta dotada de un crucero central que podemos contemplar en la zona suroeste del cementerio. Ampliaciones posteriores dieron lugar a las galerías de nichos que bordean el límite oeste del cementerio y a las cuatro ámplias galerías centrales de nichos, muchos de ellos dobles, construídas dos a dos, dejando una calle entre ellas. Las últimas ampliaciones llevadas a cabo por el Obispado de Salamanca se realizaron en la zona noreste del cementerio, con la construcción de varios campos de sepulturas huecas, y una galería de nichos. En esa misma zona Parque Cementerio Salamanca llevó a cabo la que sería la última ampliación del cementerio, con la construcción de dos galerías de nichos y un campo de sepulturas huecas de tres cuerpos. Desde que asumió su gestión, Parque Cementerio Salamanca no ha parado de realizar mejoras en el cementerio San Carlos Borromeo, con la construcción de la nueva entrada principal y el aparcameinto en la zona norte del cementerio, habilitando la entrada tradicional para uso exclusivamente peatonal, la pavimientación de numerosas calles del cementerio y la instalación de papeleras y postes indicadores en todo el recinto. La limpieza del cementerio es una de las prioridades de ParqueCementerio Salamanca, y se lleva a cabo a diario, utilizando una máquina barredora y un camión de tracción eléctrica en los paseos más ámplios, y herramientas manuales en las zonas donde no es posible el acceso de la maquinaria. La última mejora realizada ha sido la creación de una nueva puerta de acceso al cementerio que lo comunica con el Tanatorio San Carlos, simplificando la entrada de las comitivas fúnebres procedentes del nuevo Tanatorio.

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El Cementerio San Carlos Borromeo en imágenes

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